Historia del Coworking
Parece ser que el término coworking, o mejor dicho el concepto coworking no es algo nuevo.
Se empezó a desarrollar hace bastante tiempo cuando se compartían, allá por el año 1600 la colaboración de súbditos.
Pero el coworking como lo entendemos hoy en día, parece ser que apareció en los años 90. Más concretamente a mediados de los años 90 y parece ser que se desarrolló en Alemania y más concretamente en Berlín.
Se trataba de un espacio en que personas ejercían un proyecto de trabajo bajo el mismo techo y que las mismas tenían relación en común con el proyecto .
Realmente el coworking no es más que compartir un espacio para realizar un trabajo.
Hoy en día el coworking no tiene porque estar centrado en una tarea o proyecto común entre los integrantes de dicho espacio, aunque suele ser lo habitual.
Se busca un tipo de ambiente de trabajo que contribuya a la finalización de un proyecto con éxito y sobre todo con los servicios necesarios para poder llevarlo a cabo .
La idea es en un entorno adecuado, centrar esfuerzos para un proyecto conjunto. Se trata de compartir también castos al igual que servicios y fomentar la buena relación de los colaboradores para un fin.
Por ejemplo, se puede realizar un brainstorming, en un entorno de reunión coworking, con el fin de llegar a buscar las mejores ideas para promocionar un determinado producto y sacarlo al mercado.
De esta forma, agrupamos distintos beneficios.
Reunir a personas de un grupo destinadas a buscar la mejor consecución de un determinado proyecto, en un entorno que colabore para ello.
Que además, se costee solo por el espacio y tiempo utilizado. De esta forma, se obtendrán resultados acordes a la buena utilización de dicho coworking, además del importante ahorro de costes que tiene .
Hoy en día existen distintos conceptos de coworking.
El más habitual es en el que no hay vinculación entre la propiedad del arrendatario del espacio y de los servicios con el contratante.
Pero existen distintos modelos, especialmente en los medios digitales, en los que se destinan distintos espacios para desarrollar proyectos comunes dentro de una empresa.
Por ejemplo, existen grandes áreas de espacio, divididas en espacios más pequeños estructuradas en departamentos distintos. Esto permite estar globalmente reunidos, pero particularmente centrados cada uno en su departamento. .
Esto es bastante común en empresas digitales, donde por ejemplo, hay distintas áreas reorganizadas. El área de diseño del proyecto, el área de promoción del proyecto del área de desarrollo, por poner un ejemplo.
Cualquier caso, y en nuestra opinión, el coworking ha venido para quedarse, y sobre todo para desarrollarse cada día más.
Los espacios en propiedad, cada vez van a tener menos cabida y darán paso a alquileres en espacio y tiempo, para así rentabilizar más, y por las dos partes, el espacio tan valorado hoy en día a la hora de reunirse para cualquier fin.