Las empresas multinacionales también trabajan utilizando COWORKING.
Para muchos, el concepto de coworking está asociado a freelancers, emprendedores, start-ups, pero la realidad es que, esta modalidad de espacio de trabajo se está universalizando y está logrando conquistar a más tipos de empresas, como las compañías multinacionales.
Ya para el 2018 se estimaba que “las multinacionales preveían tener hasta el 30% de su plantilla en estos centros abiertos”.
¿Por qué motivo?
Pues por una razón, esta modalidad de trabajo es una gran aliada para aquellas personas que necesiten entornos abiertos y creativos.
Además, la flexibilidad que permite el coworking a las empresas, haciendo que se transforme y adopte modelos que se ajusten a sus necesidades.
Esto innegablemente significa también más libertad para los trabajadores de decidir desde donde desean trabajar.
Como ya hemos comentado en otros artículos, los coworking también liberan a las empresas de todo el proceso de búsqueda e instalación de una oficina (contratar servicios, adquirir mobiliario, etc.), no requiere una inversión inicial y s e paga solo por aquello que realmente se utiliza.
Las multinacionales están valorando los coworking fundamentalmente por la flexibilidad para adaptar el espacio disponible de acuerdo a la evolución del negocio y el personal.
Aunque aún están lidiando con los problemas de seguridad cibernética que puede acarrear los espacios de trabajo compartido.
Es por ello, que muchas multinacionales han optado por una fórmula mixta, que permite mantener su privacidad y disfrutar de las zonas comunes, la interacción social y demás ventajas del coworking.
En definitiva, las oficinas coworking, representan para las grandes multinacionales las opciones perfectas para reforzar el sentimiento de pertenencia a una comunidad, fomentando la cooperación y colaboración interna, allanando jerarquías y promoviendo la comunicación y productividad de sus empleados.